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Mujer Borracha en el Estacionamiento


En los años noventa el antro de moda en León era el Madeiras, me jefe acababa de comprar un chevy, un carro "pa la casa". Él tenía su jetta.
Una noche fui con dos compas y mi carnal, el que sigue de mí, ya estando en el antro me conseguí una chica y hasta le momento era una noche chida, tranquila, lo normal.
Eramos todavía menores de edad, entonces, habíamos comprado un pomo, que cuando entramos al antro lo dejamos en el carro. Después de un rato un compa, el cholo, me pidio las llaves par ir al carro a echarse un pegue de alcohol. El pinche cholo se tardo un rato, entonces le pedí al meño, otro compa, que fuera a checar que el cholo no se hubiera llevado el carro. Pasaron más de treinta minutos y ninguno de los dos había regresado. Me vi en la necesidad de dejar a mi ponpi e ir a ver que había pasado, cuando llegue al estacionamiento vi el carro en su lugar, cuando me acerque vi que el cholo estaba sentado en la parte trasera y entre sus piernas había una chica con su piel morena, el pelo negro liso y sus ojos eran rasgados, entraba en la categoría del gordibuenismo, tenia unas lindas curvas el contorno de su cuerpo. En el asiento del copiloto estaba hincado el meño viendo lujuriosamente como el el cholo le metía mano a la morra. Ahhhh claro debo mencionar que la morrita estaba inconsciente, tal vez por producto del alcohol,era una desconocida. Y eso iba camino a ser una pasades de lanza de nuestra parte.
Luego fueron llegando todos los demás camaradas que estaban todavía adentro. al final eramos siete weyes en el chevy y la morra atravesada en la parte de atrás todos metiendo mano, íbamos camino a la mi colonia, el meño había sugerido ir a un terreno en donde estacionaban camiones de carga, ah ese wey le gustaba abrir los carros para sacar las cosas que había dentro de ellos. Llegamos al terreno, meño sacó las tijeras y abrió un carro, el cholo se metió con la morra y se la empezó a fajar bien machin, después entraba uno y salia otro hasta que todos pasamos.
El cholo, se la paso diciendo que se la iba a cojer, y que se la iba a cojer. Pero el muy puto no se animaba. Hasta que llego el meño y se la empezó a tirar, en el carro se quedaron los tres. Chance y hasta un sangüis se aventaron. La morra comenzó a recobrar conciencia y se empezó a quejar después de un largo rato de inconsciencia, de abandono de cuerpo. todos empezamos a apresurar a esos weyes, por que la neta ya la morra estaba haciendo mucho desmadre, por eso yo prendí el carro y me fui con los otros weyes, entre ellos mi hermano, que en ese entonces debía de tener unos once años, soy tres años mayor.
Esos weyes, la habían encuerado y aventado sus ropas por las ventanas del carro.
Después de esta parte no la viví, me lo platico el meño. Unos vecinos prendieron las luces, el cholo y el meño corrieron. (El cholo era vecino de esa misma colonia). Entonces los vecinos lo reconocieron. La familia ayudo a la morra y le dio ropa.










1 comentario:

  1. El recuerdo que yo tengo de Madeiras es haber hecho un ensamble de "Rodolfo El Reno" con mi clase de música. Pinchis mariguanos cabrones.

    Atte: Juan Ramón.

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