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Cuando regrese a San Francisco



En el primer viaje a San Francisco, que fue por una invitación de una amiga todo estuvo muy chido, ella tenía planeadas sus vacaciones en Querétaro,Cuernavaca, DF y Chiapas.
El plan era que yo me iba a quedar solo en su departamento cuidando a sus gatas, su carro, departamento y demás cosas, el chiste es que cuando ella estaba sola por su viaje en México me extraño un chingo y me invito a continuar con el viaje por México con ella, pos yo amablemente dije awebo, por que ni conocía Chiapas y además EEUU estaba medio aburrido sin ella, creo q en ese momento yo también disfrutaba mucho el tiempo compartido con ella.
Pero evitando las cursilerías y saltando otras varias anécdotas dignas de ser contadas aquí pero se revelaran en otra ocasión, continuaré con lo que les quiero contar. El problema creo q comenzó en aeropuerto de México, de donde salían los vuelos de regreso a Estados Unidos. Ella volaba México-Dallas-San Francisco. Y mi ruta fue México- Houston- Oakland. Los viajes fueron distintos por que como ya lo di a entender todo se hizo sin plan, no hubo libreto a seguir durante toda esta relación.
Bueno, sigamos, el avión de ella partió un par de horas antes al mío. Cuando llegue al aeropuerto de Houston y pasar al primer Check point me hicieron los cuestionamientos de rutina, a qué iba, con quién iba, por qué iba, cual era mi intención de ir pa allá etc. un chingo de preguntas para reguardar la seguridad del país q es "la policía mundial". Bueno, hasta ese momento si el "momento con la migra" no era del todo bueno, era un "momento normal" con los puerco gringos- en este caso pochos, q es peor-El pedo comenzó a hacerse grande cuando revisaron en mi pasaporte que tenia los sellos de la oficina migratoria de Guatemala y de México en un lapso de 15 días y de paso quería regresar al lado gringo, toda la entrevista fue en ingles, después los nervios me traicionaron y el wey q siempre me había hablado en ingles fingiendo no hablar español, me dijo con un pinche acento de caribeño de manera muy mamona que quién me había comprado el boleto y por que había salido del país antes de la fecha de vencimiento del boleto de regreso. Eso fue razón suficiente para que el perro ese me mandará a una oficina aparte pa otra entrevista, med¡tio mis papeles a una bolsa y otro puerco de como 2 metros me estaba esperando para escoltarme por todo el pinche aeropuertote. Me pusieron en una oficina con más viajeros errantes, igual q yo, cuando llego mi turno, una pinche gorda me empezó a gritarme y a tratarme como un un pinche delincuente, afirmaba que yo estaba trabajando para alguien, después cuando le dije que iba a ver a mi novia, me tacho de vividor y mantenido, tal vez sí pero a ella, esa perra, que le importa, cuando vio que yo nunca me escame ni le baje la mirada y aparte le contestaba todo de manera pronta, la perra me pidió ir por mi maleta al carrusel por mi maleta, quería ver mis pertenencias- puerca metiche- entre otras cosas me dijo, con su acento very mexican que hasta eseaba al hablar, fue que los latinos íbamos a hacer trabajos denigrantes, que los mexicanos éramos todos unos machistas y demás pendejadas denigrando a toda su propia raza, la pendeja tenía un nopal tatuado en la frente y como era posible q se expresará de ese modo ante sus antepasados y su presente vivido en su propia carne.
Bueno cuando fui al carrusel, siempre me escolto el primer puerco que me entrevisto, q parecía puerto riqueño, entonces ya se imaginan lo chingo que se siente caminar por un pinche súper aeropuertote con un puerco a tu lado siguiendome a todos lados, pinche momento bochornoso y con ganas de mandar a la verga el viaje y a esa banda latina q vive en gringolandia pensado ser mas gringos q los nacidos allá.
Al final cuando la morra vio que no era gente de mal,y una vez que me tiró mis pertenencias en su oficina me selló el pasaporte por dos semanas, amenazando que si no salía el día que estaba marcado cuando volviera a intentar entrar a EEUU se me iba a cancelar en automático la visa.
Esta anécdota tiene un final feliz, en algún momento de la entrevista les di el cel de la morra a la ley, ellos le marcaron pero como iba en vuelo ella no pudo contestar, entonces cuando llegué a Oakland y la vi con mi carita de perro apaleado por un extraño y ve con gran consuelo a su amo, le conté todo, ella marco de volada, algo le dijo al puerco con quien hablaba, me lo pasó y el vato ese me pidio una disculpa a nombre del cuerpo de la migra. Nahh pinches gringos que se lo pinquen, nomas los mamones

1 comentario:

  1. Y luego con su pinche cara de vándalo, cabrón ¿Cómo no quiere que le pasen esas cosas?

    Atte: Juan Ramón.

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